Banco de ideas como antídoto al síndrome de la página en blanco
Una guía para evitar la frustración por no tener ideas para escribir.
Forma parte de una serie de artículos sobre procesos de escritura, edición y publicación.
La temida página en blanco, el bloqueo.
Se habla mucho de esos dilemas de escritores y pese a que no hay remedios definitivos, sí hay buenos paliativos para la mayor parte de las ocasiones. Uno de ellos que funciona muy bien es el banco de ideas.
¿Qué es un banco de ideas?
Es una forma simbólica de llamar a un acumulado de ideas que tienes apuntadas en algún soporte.
¿Por qué funciona?
Porque las ideas que vas colocando en el banco «generan intereses».
Me explico con un ejemplo. Un día cualquiera vas caminando por la calle y ves algo que te inspira unas líneas. No sabes muy bien en qué va a acabar aquello, pero tomas nota. Y te olvidas. El fin de semana siguiente te acuerdas, lo vuelves a leer y el texto te sugiere unos versos. Entonces te das cuenta de que potencialmente tiene carne de poema. O, todo lo contrario, te das cuenta de que es un fragmento de una historia y le añades uno o dos párrafos más, pero te quedas con la intención de volver para continuar la narrativa.
Puede que el idioma de esa idea que apuntaste unos días atrás no tenga nada que ver con palabras y sea más bien uno plástico, entonces la idea termina concretándose en un collage, un dibujo, una pintura. Los lenguajes pueden ser también cinematográficos, teatrales, coreográficos, decorativos… las opciones son múltiples.
Lo de «generar intereses» significa que una vez y tomas nota, de alguna manera tus sentidos y tu cabeza tienen esa imagen, y empiezan a pegársele otras, a generar más. Es un comportamiento rizomático. Es importante que prestes atención cuando ocurran estas señales para que puedas tomar nota de los intereses que generan tus ideas para cuando quieras trabajarlas.
¿Cómo se construye un banco de ideas?
Necesitarás dos cosas principalmente: entrenar la atención y un soporte para ir recogiéndolas. Lo del soporte es sencillo. En mi caso, tengo una app de tomar notas en el móvil, la de Google. He visto que se ha vuelto muy popular Notion. Puedes usar cualquiera que conozcas y que te guste. También suelo tener un cuadernillo pequeño y un boli, porque a veces me siento más cómoda con la toma de notas analógica. Esto también es opcional.
Lo de entrenar la atención ya supone más reto, porque se trata de detenerse. Vivimos muy de prisa, hay miles de distracciones, y para darse cuenta o hacerse consciente de esos pequeños haces de luz que pueden encender nuestra imaginación hay que propiciar un ambiente en el que te puedas detener de tiempo en tiempo. La imaginación y la creatividad trabaja mejor sin presiones.
Te doy unos tips basados en mi experiencia y en los tiempos que vivimos hoy, para que evalúes tu situación y decidas qué pequeños cambios puedes ir haciendo para entrenar tu atención:
· Evalúa el tiempo que pasas frente al móvil: seguro que ya habías escuchado este consejo, pero necesito volver a hacer hincapié porque es verdad.
Las siguientes sugerencias te ayudarán a poner algo de distancia con tu móvil:
Activa la opción que mide el tiempo que pasas en pantalla, para que te hagas consciente del tiempo que inviertes.
Luego, haz limpieza: seguro que tienes apps que no utilizas hace siglos: desinstálalas.
Las notificaciones: deja activadas SOLO las que te sean imprescindibles, las demás apágalas.
Reduce el ruido visual: organiza tus apps en carpetas (categorías) y deja que tu congestionada pantalla respire un poco.
Haz un ejercicio regular de dejar un tiempo el móvil lejos de ti. Disfruta de ese tiempo de desconexión. Puedes ver el experimento de Sala de herramientas, para que tomes ideas.
Para mí ha supuesto más tranquilidad y más libros leídos, y estoy segura de que hará grandes avances contigo.
· Abúrrete a consciencia: entiendo que te parezca algo polémico el planteamiento, pero créeme que funciona. Separa un rato para hacer nada, o lo mínimo. Mira la pared, o el techo, o el cielo. Camina sin rumbo ni intención (no vale aprovecharlo para hacer deportes). O medita: esa es la mejor opción.
· Haz meditación: meditar, en pocas palabras, es entrenar la atención. Si te han dicho que se trata de dejar la mente en blanco te han mentido vilmente (no creo que sea posible tal cosa, quizás estando muerto). Si crees que se trata de alguna religión oriental, te equivocas. La meditación es una práctica milenaria con resultados probados. Políticos, artistas y pensadores de todas partes del mundo la han utilizado y han predicado sus bondades a través de los tiempos, y puede reportarte grandes beneficios, básicamente porque tranquiliza tu mente.
¿Recuerdas que unas líneas atrás hablé de que la creatividad emerge de forma natural sin presiones? Pues meditar va de eso.
Empieza a meditar en 3 pasos: separa unos 15 minutos al día procurando estar en un lugar tranquilo, donde nadie te hable durante ese período.
1.Silencia el móvil y déjalo en otra habitación.
2.Siéntate de manera cómoda y con la espalda recta.
3.Cierra los ojos y observa tu respiración, como el aire entra y sale de tu cuerpo.Te pasarán muchos pensamientos por la cabeza en esos momentos:cosas que hacer, que decir...no te preocupes, es normal. Simplemente déjalas pasar y regresa a tu objetivo, que es observar tu respiración.
Empieza con 5 o 10 minutos, luego puedes aumentar.
Hay decenas de técnicas y de estilos en los que puedes profundizar, pero para empezar así estará bien.
El banco de ideas no se limita a las palabras
A veces la idea viene en forma de dibujo o pintura, o se trata de una imagen que encontraste en una revista o en alguna red social. Eso también forma parte del banco de ideas y es importante que lo guardes porque, si movió algo dentro de ti, tiene potencial. A veces no es inmediato. Tengo cuentos que se han materializado años después de haber recogido la idea. No tengas prisa, ni menosprecies el potencial de una intuición.
Lo del dibujo o la idea viene porque a veces usando otros lenguajes salta la chispa que necesitabas para completar esa historia. A veces me da con hacer collages. No considero que sea artista plástica, así que mi práctica es puro hobby y liberación. Con este en concreto no tenía una propuesta formal, solo me dejé llevar por los azules que me iba encontrando. Pues bien, de aquí salió un esquema formal de una historia, muy completo.
Quizás sea buena idea probar esa actividad que tienes en mente hace un tiempo y que por cualquier razón no te atreves a probar. David Lynch hacía muebles de madera, por ejemplo. Puedes probar incluso con el baile o el canto, pero no con la intención de convertirte en la próxima estrella sino para que, en la realización de esa otra actividad, que es un lenguaje diametralmente diferente en el que te mueves a diario, se suelte algo en tu universo creativo que te permita seguir adelante con tu creación.
Pruébalo y me cuentas.
Ideas para seguir escribiendo:
Cuando llegan en momentos inesperados
Cuando pueden dar repelús, pero tiras de igual manera.
Una Note-prompt, si quieres:
En mi caso yo tengo sucursales 🤣 en notas, WhatsApp, audios en el móvil, Telegram, libretas, aplicaciones de tareas... Si un día me pongo a hacer compendio...
Muy buena recomendación. A veces abres el celular para anotar algo y te quedas ahí, perdiendo el tiempo.