Kusōzu o el arte de desaparecer
Las nueve etapas de la descomposición, un poema-meditación sobre cómo nos volvemos nada.
En la tradición budista, la despedida de este mundo es a cielo abierto y no desde la recatada y pulcra estética de una tumba sellada. No hay motivo de ofensa en ello. Una persona fallecida que se desintegra en una tumba a cielo abierto no supone una profanación, ni una falta de respeto sino que es un honor postmortem para la que se va (que siempre es mujer, pero dejaremos el tema misoginia para otra entrada). Más bien es una enseñanza a los que aún vivos necesitan aprender sobre la fragilidad del cuerpo y la temporalidad de nuestra existencia en este mundo.
Kusōzu significa pintura de las nueve etapas de la descomposición y fue una disciplina artística que se desarrolló en el Japón de la antigüedad cuando llegó allí el budismo.
En el material nuevo que incluí en la nueva edición del poemario Cadáver de bailarina Corpse Ballerina el concepto del kusōzu juega una parte fundamental. Puedes leer más sobre cómo utilicé este concepto aquí.
El tema de las nueve etapas de la descomposición fue ampliamente explorado a través de la poesía también, en Japón y en China. El poema expuesto a continuación tiene dos versiones atribuidas a dos poetas, pero la versión que reseñaré es la atribuida a Su Tongpo.
Su Tongpo fue un poeta, artista y funcionario del estado de la China medieval, y al que se le acredita el poema japonés escrito en caracteres chinos. En el poema se detalla el tránsito del cuerpo sin vida hacia la desintegración como unidad, y hacia la integración con el paisaje. El paisaje y el entorno siempre juegan un papel importante en la manifestación plástica y en la poética, así como en la realidad misma.
A continuación el poema, primero en español y luego en inglés.
Poema en español, versión libre basada en la versión en inglés de Fusae Kanda, por Beatriz Pérez.
1. Shinshisō (la muerte reciente)
La tez habitual palidece durante la enfermedad.
El cuerpo fragante parece dormido.
Los queridos y viejos amigos se quedan. El espíritu ya ha se ha ido.
Un bello rostro se desvanece rápidamente como las flores en el tercer mes.
La vida es breve como la caída de las hojas de otoño.
No hay diferencia entre la juventud y la vejez.
No hay escapatoria, más tarde o más temprano, más rápido o más lento.
2. Hōchōsō (la distensión)
(…) La cara rosada se volvió oscura y perdió su elegancia.
El cabello negro como un cuervo, primero marchito, ahora está enredado con raíces.
Seis órganos se pudren y el cadáver empuja más allá de la tumba.
Las extremidades se han endurecido y yacen en el campo desierto.
El campo está desolado y no hay nadie presente.
El espíritu se ha ido al otro mundo en soledad.
3. Ketsutosō (la exudación)
(…) La apariencia ha cambiado, y está más allá de lo imaginable.
La piel podrida ha destruido la cara con sus hermosas cejas.
La sangre exuda repentinamente de los órganos internos putrefactos.
La fugacidad de este mundo aparece con el tiempo.
La impureza del cuerpo emerge en este momento.
En este momento, los amigos cercanos abandonan el cuerpo (…)
Es como si el viento, triste y frío, estuviera de luto.
4. Nōransō (la putrefacción)
(…) La carne que queda, descansa
en los pastos primaverales aún medio verdes.
Los restos de piel se vuelven negro azulado
antes del viento del atardecer.
A medida que las lluvias de otoño arrastran la piel,
los huesos finalmente aparecen.
Cuando el sol de la mañana sale,
los rayos están a punto de perforar la cabeza (…)
5. Chūshokusō (los gusanos)
(…) Los gusanos blancos se arrastran dentro.
Incontables moscas verdes se afanan sobre el cadáver.
El viento transmite el olor a grandes distancias.
La luna ilumina el cadáver desnudo en la larga noche.
Qué tristes son los viejos y nuevos huesos junto a la tumba.
Se han acumulado, pero nadie sabe sus nombres.
6. Tanshokusō (el consumo)
(…) El cadáver está hinchado y los órganos putrefactos
se hacen visibles por la mañana.
Los sonidos de tigres y lobos comiendo se escuchan por la noche.
Los perros hambrientos están ladrando en el cementerio.
Pájaros codiciosos se están reuniendo en la arboleda abandonada.
El deseo que florece en este mundo es un sueño de sueños.
Pero, ¿cómo podemos culpar al deseo?
7. Kossō (los huesos)
Aunque todavía no se ha colocado una sola piedra,
el cadáver sigue pudriéndose. (…)
El cadáver solía ser una hermosa cortesana,
pero ahora es un esqueleto en el campo desolado.
La luna sobre el campo está nublada por las nubes y la lluvia.
Durante la noche el espíritu que protege el cadáver llora en voz alta.
8. Jōkesō (el polvo)
(…) Año tras año, las tardes de lluvia en el cañón occidental
han descompuesto el cadáver.
La tormenta en el monte Tai lo esparció por todas partes.
Inmediatamente el cadáver se transformó en polvo (…)
Quién sabe si floreció o se marchitó, o de quién es esta tumba.
9. Kofunsō (la tumba)
(…) ¿Qué nos hace amar el cuerpo?
Los espíritus que protegían la colina
han volado hacia la luna del atardecer.
Los espíritus incapaces, habiendo perdido sus cuerpos,
silban en el viento de otoño (…)
La inscripción de la estela de piedra está desgastada e ilegible. (…)
Traducción libre del japonés, de Fusae Kanda:
I. Newly Deceased
Usual complexion paled during sickness. Fragrant body
is as if sleeping.
Beloved old friends still stay. The spirit has already
departed.
A beautiful face quickly fades as flowers in the third
month. Life is brief like falling autumn leaves.
No difference between youth and old age. No escape
later or sooner, faster or slower.
2. Distension
The distension makes the newly deceased hard to identify.
After only seven days, mere vestiges of the
[original] appearance remain.
The rosy face has turned dark and lost its elegance. The
raven hair, first withered, is now tangled with grass
roots.
Six organs are putrefied and the corpse pushes out
beyond the coffin. The limbs have hardened and
lie on the deserted field.
The field is desolate, and no one is present. The spirit
has gone to the other world in solitude.
3. Exudation of Blood
Bones are broken, and sinews have ruptured. Now, the
corpse is in a north province. The appearance has
changed, and it is beyond any thoughts.
The rotten skin has destroyed the face with beautiful
eyebrows. The blood exudes suddenly from the
putrefied inner organs.
Transience in this world appears with time. Impurity of
the body emerges at this moment.
At this time, close friends abandon the body and leave
it in vain. It is as if the sad, cold wind is mourning.
4. Putrefaction
Even if the ocean can cleanse, at the stage of putrefaction,
how can it?
White maggots are crawling inside. Countless green
flies are active on the corpse.
Wind transmits the smell to far distances. The moon
lights the naked corpse in the long night.
How sad are the old and new bones beside the grave.
They have accumulated, but nobody knows their
names.
5. Discoloration and Desiccation
What a pity, beside the accreted tomb mounds. The
countenance has finally disappeared, and the
ridges of the sinews and joints are shown.
The remaining flesh lies on still half-green spring
grasses. The remnants of skin become bluish black
before the evening wind.
As autumn rains wash the skin away, the bones finally
appear. When the morning sun rises, the rays are
about to pierce the head.
Unwillingly it is becoming another object in the field
with this appearance. How painfully will it circulate
in the world after death for a long time!
6. Consumption by Birds and Animals
Despite rare visitors in the field, there is life; the beasts
competing for the corpse cannot be forbidden.
The corpse is swollen and the putrefied organs are
apparent in the morning. The sounds of tigers and
wolves eating are heard in the evening.
Hungry dogs are barking in the cemetery. Greedy birds
are gathering in the abandoned grove.
The desire that flourishes in this world is a dream of
dreams. But how can we blame desire?
7. Skeleton
Even though a single stone has yet to be set up, the
corpse continues to rot. Five parts are still connected
to the body.
A drinking cup, broken, sits at the side of the pillow.
Tatters of the robe barely cover the body; the rest
is transformed into dust.
The corpse used to be a courtly beauty, but is now a
skeleton in the desolate field.
The moon over the field is misty in the clouds and rain.
Through the night it is a spirit protecting the
corpse that cries aloud.
8. Disjointing
The scarce ivy finally covers the bones. Since some are
scattered and others are spread apart, their origin
cannot be traced.
The nails and hair are strewn all over, filling the field.
The decomposed head is in the weeds.
Year by year, rainy evenings at the western canyon have
decayed the corpse. The storm at Mount Tai scattered
it everywhere.
Immediately the corpse was transformed into dust in
the field of Longmen. Who knows if [the person]
thrived or withered, or whose coffin this is.
9. Tumulus
All five principles [Sanskrit: skandha] are originally valueless.
What causes us to love the present body?
The spirits that were protecting the hill have flown away
to the evening moon. The incapable spirits, having
lost their bodies, whistle in the autumn wind.
At the pine hill, the name is inscribed, but the human
form is gone. The bones are transformed into dust
in the grassy field
The inscription on the stone stele is weathered and
illegible. Above all, wailing must accompany the
tomb mound.
El poema
El poema deja momentos de auténtica belleza, más allá de los pasajes explícitos como “Durante la noche el espíritu que protege el cadáver llora en voz alta” o “¿Qué nos hace amar el cuerpo? / Los espíritus que protegían la colina / han volado hacia la luna del atardecer”. En la traducción inglesa uno de los versos más bonitos es “Bones are broken, and sinews have ruptured. Now, the / corpse is in a north province.”
Al igual que con la pintura, el poema realiza una detallada observación y meditación sobre las diferentes etapas de la descomposición, una mirada desde afuera que sin embargo intenta conciliarse con la llegada de ese momento vital de muerte.
El kusōzu propone una relación tan diferente a todas las que tenemos con la muerte en occidente. Es una sensación de sacudimiento y de encuentro con nuestra naturaleza y la naturaleza del entorno como una unidad. Es experimentar eso que somos desde la más absoluta realidad, sin arreglos estéticos ni embalsamamientos, una verdad brutalmente aséptica, sin filtros.
¿Qué te ha parecido? ¿Te ha costado leer el poema? ¿Es demasiado explícito? Cuéntame tu impresiones en los comentarios. Me encantará conocer tu opinión.
Referencias:
Kusōzu, las nueve etapas de la descomposición, Beatriz Pérez, Jot Down
Behind the Sensationalism: Images of a Decaying Corpse in Japanese Buddhist Art, Fusae Kanda, The Art Bulletin, 2005.
El arte de pintar la putrefacción, Funeral natural
Eso es todo por esta semana.
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