Leer poesía hará que escribas una mejor prosa
+ ejercicio práctico para empezar a crear ahora mismo.
En los inicios, las historias eran contadas oralmente, y la tradición oral está cimentada en la poesía. Era el medio para narrar, también en parte porque la poesía ha estado asociada a rituales sociales importantes, religiosos, entre ellos. De esa tradición oral hemos heredado historias tan bellas como los cantares de gesta medievales, que aún nos acompañan, por poner un ejemplo (Beowulf, El cantar del mio Cid, El cantar de los Nibelungos, La canción de Roldán). Por decirlo de otra manera, con la poesía comenzó (casi) todo.
Hemos cambiado mucho desde entonces: nuestras formas de ver y narrar están determinadas por otras circunstancias, pero la poesía no ha perdido aquella fuerza misteriosa para contar historias.
Es por eso que quiero reseñar los beneficios que puede tener leer poesía para una persona que escribe prosa:
Economía lingüística: la poesía te obliga a dar menos explicaciones y a aportar más significado. Ser breve y concisa forma parte de su naturaleza, y también son cualidades útiles para un texto en prosa.
Múltiples significados y contextos: la utilización de las palabras en la poesía no va en una sola dirección, sino que pueden albergar multitud de significados. Esta cualidad te ayuda a dar más campo y profundidad a un escrito que de otra manera podría quedarse plano y aburrido.
Te reta a pensar fuera de las reglas de escritura de prosa: la poesía tiene los mismos elementos que la prosa (personajes, argumento, atmósfera, etc.) pero los utiliza bajo otros términos. Leer poesía te muestra las mismas reglas, pero con otros juegos, y te da más recursos para experimentar con tu prosa.
La poesía es un juego, como lo es la literatura en general. Leer un poema relajadamente, (sin objetivos de análisis formal), y registrar qué te transmite en un papel te ayuda a inspirarte, desarrollar ideas, resolver potenciales acciones, crear personajes, etc.
Detalles: las palabras elegidas para escribir un poema son elegidas con detenimiento y reflexión, precisamente porque quieres evocar mucho en pocas palabras. Este ejercicio es útil para desarrollar una prosa cuidada, intencional y que cree belleza a los ojos del lector.
Intensidad: por su naturaleza, la poesía es intensa y con su lectura regular descubres formas de trasladar esa intensidad a tus textos en prosa.
Atmósfera y calidad de las descripciones: el catálogo completísimo de figuras retóricas que te aporta la poesía es ideal para mejorar las descripciones y las atmósferas de tus escritos en prosa.
Ritmo: la poesía tiene otro tipo de ritmo, pero al leerla te haces consciente de esa característica y repercute en el propio ritmo de tus escritos, a veces intuitivamente, otras de manera consciente.
Disparador de la creatividad natural: la poesía activa el sistema de símbolos del inconsciente, que se puede mostrar en una imagen que llega de la nada, o bien manifestándose en un sueño.
Un poco de poesía para comenzar la práctica:
Poemas góticos que puedes explorar más allá de nuestra poeta del mes:
«El cuervo» y «Anabelle Lee», Edgar Allan Poe,
«La rosa enferma», William Blake
«Los heraldos negros», César Vallejo
«Toda la noche escucho el sonido del agua sollozando», Alejandra Pizarnik
Ejercicio
Elige un poema que te guste, preferiblemente no demasiado extenso y léelo antes de dormir. Repite el proceso durante tres o cuatro noches seguidas. Apunta tus sueños a la mañana siguiente, sin importar lo que sea y sin juzgarlos. Mantente alerta durante el día por si recibes algún mensaje en forma de imagen, de solución para escrito, una inspiración para crear algo nuevo.
Reflexiona sobre tus descubrimientos.
Y si quieres puedes compartirlos:
Para ser sincero, siempre he tenido problemas con la poesía. Me cuesta procesar su mensaje. Es probable que no haya dado con los autores adecuados para mí y, por eso, no he seguido indagando. Sin embargo, tu post me ha dado mucho en qué pensar, y leeré los poemas que recomiendas para ver si ya tengo la madurez o la sensibilidad necesaria para disfrutarlos. Ya dejaré por acá el resultado del ejercicio.
Excelente exposición de las herramientas que la poesía en general, y la poesía gótica en particular, pueden proveer para todo tipo de escritura que nos propongamos. La poesía nos regresa a esas primeras formas en que los seres humanos contábamos las cosas. Y, como bien dices, "la poesía te obliga a dar menos explicaciones y a aportar más significado." Eso es vital.